60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Este mes se cumplen 60 años de que menos de 2 000 palabras dieran lugar a un sueño. La Declaración Universal de los Derechos Humanos –proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 1948– concibió un mundo en el que se respetara la dignidad de todos y cada uno de los humanos. En el sangriento despertar tras la Segunda Guerra Mundial, era la esperanza en un mandato jurÃdico global y contribuyó a que los derechos humanos fueran un barómetro aceptado para determinar la legitimidad de un gobierno. También dio lugar a iniciativas amplias, como la creación de un Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en 1993, y a que se enfrentaran casos concretos, como el tribunal para crÃmenes de guerra en Rwanda, en 1994. “Las palabras de la declaración son inspiradoras –dice Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch–. El reto consiste en que se apliquenâ€.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona tiene derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre…
La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales
Toda persona tiene derecho a la educación.
Todos los seres humanos nacen libres…
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre…
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión…
Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso cientÃfico y en los beneficios que de él resulten.